VI


Me encuentro en el punto de ebullición de mis emociones


Cambio mis pieles por nuevas

Otro ser humano nace

Uno más sensible que ayer.


Más frágil de lo posible

Posiblemente volveré a mi estado normal,

Y pretenderé vestirme con mis pieles viejas,

Atadas con hilos de vergüenza y orgullo.


Veré si puedo ser como debí de ser aquel día.

Más correcta, inequívoca.


Veré si puedo aunque sea hacer un disfraz,

Uno que no muestre mis vergüenzas, mis penas

El verdadero humano que soy.


Tal vez, así las cosas salgan como lo planeado.

¿Preguntas?

He aqui una simple pregunta:

Si un hombre decide ser un transvesti y una mujer decide ser un hombre, pero el hombre convirtio en mujer se casa con una mujer convertida en hombre...

¿Podemos decir que esta pareja es homosexual o heterosexual? ó Una baina rara...



Nocturne

Dulce melodía

Que me inunda de alegría

Pero no una expresiva

No una sosa

No una ridícula

Sino mas bien una pasiva

Dulce alegría

Que evoca dulce paz

Solo la siento en su presencia

Vals lento

Baile de enamorados distantes

Baile de respeto

Dulce melodía

La escucho solo en su presencia

Me transporta a otras épocas nunca vistas por mis ojos

Pero las siento como mías

Las abrazo

Melodía

¿Cómo algo intangible puede evocar tantas emociones reales?

Renazco

Nazco

Omnisciente soy por un instante…




V


Hundida en la desesperación
Intento buscar la salida entre el laberinto de la vida
Las puertas de habitaciones vacías me ilusionan
Haciendo me creer que allá se encuentra la respuesta

Mi humor depende de cosas sin importancia
Mi estado de ánimo depende de cosas sin sentido
Hundida estoy en el mar de la desesperación
Olas gigantes de angustia me hunde en las profundidades de la agonía
Barcos gigantes pasan cerca de mi,
Intento pedirles ayuda
Pero los truenos de los sicarios no me dejan

Naufraga soy
Naufraga de la felicidad
al parecer estoy vetada del éxito
No se por que siempre quiero alcanzar la perfección….

La letanía me ahoga
Y la tierra me hunde

Me hundo
Hundida estoy

Camino por las calles de la desolación
¿Por qué mi ánimo depende de cosas sin importancia?
Lo raro es que me he vetado de llorar
´´El llanto es la excusa de los débiles´´
Me digo
Pero mi conciencia
Doña tajante que siempre me restriega en cara todo lo malo que he hecho
Me dice: ´´Cómo si tan fuerte eres,
Eres débil, ya que no soportas ni siquiera la idea de verte ser humana``
``Hay doña, no se que hacer
No me juzgues tanto, por qué siempre lo haces``
``Porque ese es mi deber``
``Lárgate``, ``no te necesito`` Lo único que me das es problemas``
Estrés, cuanto estrés
Parlotea la doña,
Me relata todo lo que debí de hacer y todo lo que hice
Las cosas sin importancia me abruman.

La doña calla por un rato y me dice
La razón por la cual nunca alcanzaras el éxito
es por la misma por la cual tu nunca… Alcanzaras la felicidad.

Path

’Destino es la supuesta fuerza sobrenatural que guía las vidas de los hombres de forma necesaria y, a menudo, fatal. En la cultura occidental la mayoría de las religiones han creído en formas de destino, especialmente relacionada con la predestinación’’

Antiguamente las personas creían ciegamente en el concepto del destino, se pensaba que nuestras vidas eran controladas por fuerzas superiores que planificaban por completo nuestra existencia. Esto puede verse repetidamente dentro de muchas mitologías antiguas: como la mitología griega que personificaba el presente, el pasado y el futuro como las Moiras, en la nórdica como Nornas y en la romana como Fatum. E incluso dentro de la misma religión cristiana existe lo que podríamos decir un meta mensaje con respecto a la premisa de que ´´Dios tiene planes con cada uno de nosotros´´. Esto deja dicho que ya nuestra vida ha sido planificada mucho antes de nuestro nacimiento. Es por eso que algunas religiones como la jesuitas no acepta esta idea, ya que si es así, entonces no existe el libre albedrío del hombre.

Pero mas bien me gustaría pensar en que no existe nada planificado, que en verdad, todo es por libre albedrío. El destino del hombre esta forjado por medio de las acciones que realiza en el presente, las cuales a su vez están apoyadas por las experiencias ya vividas. Casa vez que recuerdo esto me viene a la mente la célebre frase de Nostradamus: ´´Cada hombre es dueño de su destino´´ y yo le agrego ´´pero no de su muerte´´. Podríamos decir que somos dueños de nuestras acciones, de nuestros sentimientos, de nuestras posesiones materiales, pero nunca de nuestro futuro (muerte). Para los mayas el futuro no existe, solo el presente y el pasado, entonces si no existe el futuro, para qué preocuparme de ello.

Se preguntaran: exactamente de qué tratan estas palabras, qué quiero dejar dicho con esto. La verdad, nada. Ellas surgen por el miedo y la preocupación que tengo sobre mi futuro. Pensar en qué elegir se ha vuelto una faena diaria y lamentablemente elegir nada no es un lujo que pueda costear.

Es interesante ver cómo los adultos preguntan a los jóvenes sobre el futuro, sobre lo que desean hacer cuando salgan del colegio o de la universidad, o sino cuando denotan cierta apatía por el trabajo o el estudio y cuando pasa esto usualmente les reprenden diciendo: ´´ Y qué pretendes hacer niño con tu vida, qué no ves todo lo que hemos puesto en ti para que tengas un futuro´´… Sí, el futuro que ustedes planificaron que sea. Así como las Moiras tejían los hilos del destino, lo padres crean estas elaboradas alfombras donde con dibujitos intentan explicar todo lo que debes hacer en los años siguientes a tu nacimiento. Dicen que es por tu propio bien, que realmente quieren evitarte los peligros que pueden avecinarse pero, no toman en consideración la opinión propia de cada uno. Por suerte en estos tiempos los hijos tienen mayor libertad que en el tiempo de nuestros padres cuando eran jóvenes y prácticamente se puede realizar cualquier carrera.

Pero a pesar de eso no me siento segura de lo que realmente quiero.

Recuerdo que cuando tenía 10 años experimente el llamado Síndrome de Peter Pan. Realmente no fue nada grave, solo que me resignaba a la idea de que tenía que trabajar para mí, para otros y para mi propia muerte. En un mundo donde los días se acortan y la noche no se diferencia del día, en donde no existe la aparente niñez y que constantemente vemos el declive de la sociedad, me hago la siguiente pregunta: ¿Vale la pena? ¿Vale la pena planificar tu propia muerte o la vida completa de tus hijos? ¿Vale la pena no vivir hoy para vivir mañana? De este miedo muchas personas toman provecho y crean planes de seguro que al fin y al cabo lo último que quieren es protegerte.

Se que hablo de una manera sombría y algo nihilista pero no tienen algo de verdad estas palabras. Creo que es tiempo de olvidarnos del futuro, despegarnos aunque sea por unos segundos de el y saborear un poco lo que nos da el presente. Intentare hacerlo, pero tampoco prometo nada.